De Radar Scope a Donkey Kong – Singularidades Gamer

¡Decisiones que cambiaron para siempre la historia del videojuego!

Bienvenidos a las Singularidades Gamer amigos, esta es la primer entrada de un mundo fascinante, donde les daré una curiosidad que hizo historia entre tantos grandes eventos conocidos, algunos muy conocidos pero otros que una simple y pequeña decisión lo cambió todo. En múltiples ocasiones, justamente, nos detendremos en aquellos hechos que que casi nadie sabe, pero que impactaron de una manera brutal a la industria del Gaming.

Y qué mejor forma de empezar que con Radar Scope, uno de los primeros juegos arcade desarrollados y publicados por Nintendo en diciembre de 1979. Por si no lo conocen, este es un shoot’em up con fuerte aire de Space Invaders de Taito y Galaxian de Namco (recordemos que en la época el clonar juegos era una constante, no como ahora que… pues.. mejor continuemos). Fue lanzado en tres tipos de gabinetes: vertical, cabina y en forma de mesa.

En este punto podrían pensar la curiosidad es que dicen que fue el primer arcade de Nintendo, pero ni de cerca… Los anteriores incluyen EVR Race, Space Fever y Computer Othello (sólo salieron en Japón), Sheriff (lanzado en los Estados Unidos por Exidy como Bandido) y Space Firebird.

Tampoco es que Radar Scope es el primer juego que Shigeru Miyamoto ayudó a desarrollar, siendo de hecho impresionante la perspectiva tridimensional en tercera persona, que fue imitada años más tarde por tiradores como Juno First de Konami y Beamrider de Activision. Este hecho lo llevó a ser muy exitoso en Japón, donde estuvo en segundo lugar de popularidad después de Pac-Man durante algún tiempo.

Entonces, ¿qué rayos tiene de especial este título en la Historia de los Videojuegos que no haya dicho ya? Como lo dije, el juego fue popular en Japón, por lo que el presidente de la recién fundada Nintendo of America, Minoru Arakawa, hizo un pedido grande para el continente. Para cuando el título llegó a Nueva York, habían pasado meses y el revuelo se había disipado. Los efectos de sonido del juego (en su mayoría chirridos agudos) eran molestos para los jugadores americanos. Nintendo se vio como Atari con E.T., con miles de unidades de Radar Scope sin vender en el almacén y cero esperanza de generar alguna ganancia. Ante el desastre financiero, Arakawa le suplicó a su suegro (el CEO de Nintendo, Hiroshi Yamauchi) que le proporcionara un nuevo juego que pudiera instalar como reemplazo en las arcades de Radar Scope, para luego repintar los gabinetes a favor del sustituto.

Yamauchi pidió a todos los empleados de Nintendo que presentaran ideas originales para un título que pudiera diseñarse con el hardware de Radar Scope. La ganadora fue otra idea de Miyamoto, que trabajó con un equipo pequeño para lo que luego se convertiría en el legendario Donkey Kong. Los kits de conversión para el nuevo juego fueron enviados a América, donde Arakawa, su esposa y un pequeño equipo trabajaron para que de las 3000 unidades originales, aproximadamente 2000 se convirtieran en Donkey Kong, que se pueden identificar por sus gabinetes rojos.